"La imaginación no es un don, sino el objeto de conquista por excelencia"

miércoles, 2 de mayo de 2012

Las tesis filosoficas como sistemas de argumentacion.


George Wilhelm Friedrich Hegel.
Hegel, Georg Wilhelm Friedrich, nació en Alemania. Estudió teología, filosofía y humanidades en el seminario protestante de Tubinga.
Fue docente privado en Berna y en Frankfurt, editó un periódico en Bamberg, fue director del Gymnasium de Nuremberg, y se desempeñó como profesor de la universidad de Heidelberg y de la Universidad de Berlin.
Su doctrina es una de las más complejas y ambiciosas de la historia de la filosofía y se caracteriza por un racionalismo absoluto.
Lo fundamental de su teoría es el concepto de dialéctica, que considera el método para llegar al conocimiento, considerándolo como un proceso histórico que tiende al absoluto y que se identifica con el Ser real y verdadero.
Consideró diversos productos del espíritu objetivo, como el derecho, la religión y la ética, que culminan en su teoría del Estado, al que concibe como una encarnación del espíritu, primero del pueblo, luego del mundo.
Los filósofos que suceden a Kant, como Fichte, Schelling y Hegel, ya no parten del conocimiento y la moral sino de lo “absoluto”.
Para Hegel (1770-1831) existe lo absoluto, lo incondicionado, y ese absoluto que es eterno, inmaterial, es la razón, y constituye la esencia misma del ser.
La manifestación de esa esencia constituye el mundo, la historia, la cultura de la humanidad y el hombre.
Por medio de la intuición intelectual se puede aprehender directamente la esencia de ese absoluto.
Hegel representa al intelectual puro, lógico, racional y frío.
Para Hegel lo que existe es la razón y todo lo demás son manifestaciones de ella.
La razón para Hegel significa una potencia dinámica, llena de posibilidades que transcurre en el tiempo.
La razón por lo tanto es el origen de la realidad; y así mediante el estudio de la lógica, o sea de las operaciones que la razón requiere, va realizando sus tesis, luego las antítesis, luego otra tesis superior y así la razón misma va manifestándose en las formas materiales, en las matemáticas, en la física, en los seres vivos, en el intelecto, en la psique, en el hombre y en la historia.
Este importante filósofo de principios del siglo XIX se apartó demasiado del camino que seguía el conocimiento científico hasta ese momento, empeñándose en esa deducción trascendental que partía de lo absoluto.




 Karl Marx
Karl Heinrich Marx (Tréveris, Prusia, 5 de mayo de 1818 – Londres, 14 de marzo de 1883) fue un filósofo, historiador, sociólogo, economista, escritor y pensador socialista alemán. Padre teórico del socialismo científico y del comunismo, junto a Friedrich Engels, es considerado una figura histórica clave para entender la sociedad y la política.

En 1844, en París, Marx conoce y traba amistad con Friedrich Engels, que se convertirá en su principal colaborador y además le ofrecerá en múltiples ocasiones apoyo económico debido a la penuria económica a la que se ve sometida su familia dada la eventualidad de sus ingresos. También conocerá en Francia a otros importantes pensadores socialistas de la época tales como Pierre-Joseph Proudhon, Louis Blanc y Mijaíl Bakunin y al poeta alemán Heinrich Heine. Escribió sus reflexiones teóricas de esa época en una serie de cuadernos de trabajo que póstumamente fueron publicados como los Manuscritos económicos y filosóficos. Por otra parte, el peso político de sus artículos periodísticos le hizo ganar fama de revolucionario, lo que provocó su expulsión de Francia.

Estatua de Karl Marx en la Karl-Marx-Allee, Berlín.
Estatua de Karl Marx en la Karl-Marx-Allee, Berlín.

Establecido en Bruselas, funda la Liga de los Comunistas, tras lo cual se declara apátrida, ateo y revolucionario. Tras el periodo revolucionario de 1848 y la publicación del Manifiesto del Partido Comunista, en coautoría con Engels, se traslada a Colonia, donde organiza un nuevo diario, "Nueva Gaceta Renana" (Neue Rheinische Zeitung). Su nueva publicación alcanza un éxito inmediato, en el contexto de una época de fuerte sentimiento social y compromiso revolucionario. En consecuencia, es prohibido por el gobierno renano.

Es ahora cuando Marx se dedica a la escritura de una de sus obras fundamentales, El Capital, que elabora en las salas de lectura del Museo Británico. El primer volumen de El Capital no verá la luz hasta 1867, tras dieciocho años de trabajo.

Además, Marx participó en la fundación y organización de la Primera Internacional (28 de septiembre de 1864), conocida como la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), participando activamente en las discusiones. A él se le encarga la redacción del Llamamiento inaugural de la Internacional y participa en la elaboración de su estatuto y otros documentos. Se entablará a partir de los debates un enfrentamiento entre Marx y Bakunin, que terminará con la expulsión de este último en el Congreso de La Haya de 1872 y la salida de la Internacional de las secciones bakunistas. Estos últimos, reunidos en el Congreso de Saint-Imier (Suiza), no reconocerían los acuerdos de La Haya y refundarían la Internacional.

Tras la derrota de la Comuna de París de 1871, que significó un duro golpe para la Internacional, Marx se retiró de la lucha política y se dedicó a la escritura de su pensamiento. El 14 de marzo de 1883 falleció en Londres.

Durante su juventud, y mientras se formaba en filosofía, Marx recibió la influencia del filósofo alemán predominante en Alemania en aquel tiempo, Hegel. De este autor tomó el método del pensamiento dialéctico, al que, según sus propias palabras, pondría sobre sus pies; significando el paso del idealismo dialéctico del espíritu como totalidad a una "dialéctica del devenir constante" donde la síntesis, a diferencia de Hegel, no había sido realizada. Además, sigue utilizando el método dialéctico para analizar las contradicciones en la historia de la humanidad y, específicamente, aquella entre el capital y el trabajo.

Una interpretación sobre el desarrollo de la obra de Marx, proveniente del francés Louis Althusser, considera que los escritos de Marx se dividen en dos vertientes. Esta interpretación es relevante en la exegética marxista, pero a la vez es muy polémica y pocos autores la mantienen al día de hoy. Althusser encuentra dos etapas:

1 - Marx joven (hasta 1845) período en que estudia la alienación (o enajenación) y la ideología, desde una perspectiva cercana al humanismo influida en gran parte por la filosofía de Ludwig Feuerbach.

Marx se pregunta y contesta en sus Manuscritos de 1844:
¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz, sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario, sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo. Su carácter extraño se evidencia claramente en el hecho de que tan pronto como no existe una coacción física o de cualquier otro tipo se huye del trabajo como de la peste. El trabajo externo, el trabajo en que el hombre se enajena, es un trabajo de autosacrificio, de ascetismo. En último término, para el trabajador se muestra la exterioridad del trabajo en que éste no es suyo, sino de otro, que no le pertenece; en que cuando está en él no se pertenece a si mismo, sino a otro. (...) Pertenece a otro, es la pérdida de sí mismo.


Paralelamente a estas ideas describe al hombre con diversas concepciones: lo considera un ser real de carne y hueso; es únicamente el resultado de la historia económica, un predicado de la producción de la misma.

Piensa que el hombre se realiza modificando la naturaleza para satisfacer sus necesidades en un proceso dialéctico en que la transformación de agente y paciente es transformación mutua. La autogeneración del hombre es un proceso real, histórico – dialéctico, entendiéndose la dialéctica como proceso y movimiento a través de la superación sintética de las contradicciones.

Cuando Marx habla de 'realidad' hace referencia al contexto histórico social y al mundo del hombre. Asegura que el hombre es sus relaciones sociales.

Para Marx, lo que el hombre es no puede determinarse a partir del espíritu ni de la idea sino a partir del hombre mismo, de lo que éste es concretamente, el hombre real, corpóreo, en pie sobre la tierra firme. El hombre no es un ser abstracto, fuera del mundo sino que el hombre es en el mundo, esto es el Estado y la sociedad.

La libertad, la capacidad de actuar eligiendo, está limitada a las determinaciones históricas, pero es, al mismo tiempo, el motor de aquéllas cuando las relaciones sociales y técnicas entran en crisis.

Dios, la Filosofía y el Estado constituyen alienaciones en el pensamiento, alienaciones dependientes de la alienación económica, considerada para Marx única enajenación real.

En líneas generales, Marx defiende la idea de que la alineación empobrece al hombre sociohistórico negándole la posibilidad de modificar aspectos de los ámbitos en los que se ve involucrado, provocándole una conciencia falsa de su realidad. Sin embargo, éste es un hecho que puede suprimirse.

Políticamente, el pensador alemán aboga por una sociedad comunista. Entre el hombre alienado (aquel que no coincide consigo mismo) y el hombre comunista (aquel que finalmente es igual a hombre) se coloca el proceso transformador. Sólo en la sociedad comunista habrá desaparecido toda alienación.

2 - Marx maduro (1845-1875): Según Althusser, 1845, el año de La ideología alemana y las Tesis sobre Feuerbach, marca la ruptura epistemológica (concepto tomado de Gaston Bachelard). A partir de la cual Marx rompe con su etapa anterior, ideológica y filosófica, e inaugura un período científico en el cual desarrolla estudios económicos e históricos usando el método del materialismo histórico. Como diría Althusser, Marx inaugura el continente historia.

Este es, eminentemente, el período de su magna obra: El capital. Crítica de la economía política. No hay que olvidar, por otro lado, los textos de los que esta obra surge: la Contribución a la crítica de la economía política (que dará material para el primer capítulo de El capital) o los Grundrisse, cuyo tardío descubrimiento dio mucho que hablar sobre las continuidades de Marx con su primera etapa, y proporcionó de argumentos a los críticos de la ruptura epistemológica. Durante su etapa de madurez, la obra de Marx se vuelve más sistemática y surgen sus conceptos económicos más destacados: la teoría del valor, la explotación como apropiación de plusvalía, o la teoría explicativa sobre las crisis capitalistas.

Sin embargo otros autores, incluido Erich Fromm, niegan la "ruptura epistemológica" y sostienen que la idea de enajenación es la fundamental durante todo el pensamiento de Karl Marx. Más cercanos al humanismo, no consideran que haya un jóven y un viejo Marx y reivindican la continuidad de su obra alrededor de un concepto del hombre y su enajenación en el capitalismo.




Immanuel Kant
Los escritos de Kant sobre filosofía de la historia forman tan sólo una parte menor de su amplia producción. Sin embargo, su impacto será importante, especialmente por su influencia sobre las filosofías de la historia de pensadores posteriores de gran importancia como Marx y Hegel. El aporte decisivo de Kant a la filosofía de la historia es su Idea para una historia universal en clave cosmopolita (Idee zu einer allgemeinen Geschichte in weltbürgerlicher Absicht) de 1784.
La concepción histórica de Kant está inspirada por la idea aristotélica de la fisis, es decir, por la concepción de una naturaleza de las cosas, una esencia que se despliega y que contiene en sí tanto la necesidad como las leyes básicas del desarrollo. Se trata de la idea de una potencialidad (potentia) que a través de su propio proceso natural de desarrollo (fisis) llega a hacerse realidad o actualidad (actus). De esta manera se alcanza la entelequia o fin del desarrollo. Kant transformará esta idea en la base de una visión progresiva de la historia totalmente ajena al pensamiento griego clásico. Según Kant, una ley inmanente del progreso, dictada por la necesidad de la naturaleza de alcanzar sus fines, rige la historia aparentemente absurda y antojadiza de la especie humana, elevándola sucesivamente “desde el nivel inferior de la animalidad hasta el nivel supremo de la humanidad.” La tarea del filósofo es, justamente, “descubrir en ese absurdo decurso de las cosas humanas una intención de la Naturaleza, a partir de la cual sea posible una historia de criaturas tales que, sin conducirse con arreglo a un plan propio, sí lo hagan conforme a un determinado plan de la Naturaleza.”
Según Kant, el hombre comparte, como especie, el destino teleológico o determinado por su fin que Aristóteles vio como la ley de desarrollo de todo lo natural: “Todas las disposiciones naturales de una criatura están destinadas a desarrollarse alguna vez completamente y con arreglo a un fin […] En el hombre aquellas disposiciones naturales, que tienden al uso de la razón, deben desarrollarse por completo en la especie, mas no en el individuo. Esta es la fuerza que actúa entre bastidores con el fin de desplegar todas las potencialidades humanas y los individuos o los pueblos no son más que sus instrumentos inconscientes: “Poco imaginan los hombres (en tanto que individuos e incluso como pueblos) que, al perseguir cada cual su propia intención según su parecer y a menudo en contra de los otros, siguen sin advertirlo, como un hilo conductor, la intención de la Naturaleza, que les es desconocida, y trabajan en pro de la misma.”
Esta idea de una fuerza oculta que actúa como motor e “hilo conductor” de una historia cuyo verdadero sentido no es comprendido por sus protagonistas directos no es sino una “naturalización aristotélica” de la idea de la Providencia y será central tanto en la visión de la historia de Hegel como en la de Marx. Hegel reemplazará las leyes de la naturaleza de Kant por las de la lógica o razón y Marx pondrá a las fuerzas productivas en su lugar, pero la estructura mental diseñada por Kant permanecerá, en su esencia, intacta. Ahora bien, el parentesco entre estos tres pensadores va mucho más allá de esto. Kant concibe también la historia como un proceso triádico o dividido en tres fases, que va desde el estado de animalidad, pasando por un largo desarrollo lleno de dolor, conflictos y luchas hasta llegar al fin de la historia, que será un estado de perfección que el mismo Kant define como quiliasmo, que no es sino el sinónimo de raíz griega de milenio (el Reino de Cristo sobre la Tierra que, según el Apocalipsis bíblico, durará mil años): “Se puede considerar la historia de la especie humana en su conjunto como la ejecución de un plan oculto de la Naturaleza para llevar a cabo una constitución interior y –a tal fin– exteriormente perfecta, como el único estado en el que puede desarrollar plenamente todas sus disposiciones en la humanidad […] Como se ve, la filosofía también puede tener su quiliasmo”. En un pasaje de otra obra, Kant se expresa de una forma aún más cargada de simbolismo milenarista: “Cuando la especie humana haya alcanzado su pleno destino y su perfección más alta posible, se constituirá el Reino de Dios sobre la tierra”.
De lo hasta aquí dicho sería, sin embargo, un serio error sacar la conclusión de que el gran filósofo de Königsberg hubiese sido un pensador milenarista en el verdadero sentido militante y revolucionario de la palabra. Para ello le faltan muchos de los elementos más esenciales y dinámicos del pensamiento milenarista tal como se estructuraba en el pensamiento medioeval o se estructurará en el marxismo venidero. El anuncio del milenio es algo distante en Kant, casi teórico. Siempre que proclama su fe en un estado venidero de perfección o quiliasmo agrega frases como la siguiente: “si bien sólo cabe esperarlo tras el transcurso de muchos siglos”. La adhesión a lo que el mismo Kant en otro escrito caracteriza como “la concepción quiliástica de la historia” va unida a una sobria y a veces sombría descripción de la situación y posibilidades actuales de hombre y, más importante aún, sobre su naturaleza esencialmente imperfecta tal como nos lo recuerda su famosa frase sobre el madero torcido del cual está hecho lo humano y del cual nada recto puede tallarse. El de Kant no es, por tanto, sino un “utopismo light”, suave y lejano, una premisa metodológica más que otra cosa, y por ello incapaz de despertar las esperanzas y energías revolucionarias de sus contemporáneos. Sin embargo, su herencia no tardaría en evolucionar hacia la actualización (con Hegel) y el intento de realización revolucionaria (con Marx) del sueño de una realización plena de las potencialidades humanas en una sociedad sin conflictos ni contradicciones.
En el mismo sentido faltan en Kant los componentes esenciales de los mitos movilizadores centrales del milenarismo y las utopías revolucionarias en torno a una “Edad de Oro” perdida y a una especie de paraíso venidero. A la famosa Edad de Oro le dedica todo un ensayo en 1786 titulado Probable inicio de la historia humana (Muthmaßlicher Anfang der Menschengeschichte), calificándola allí de un “espectro” que sólo sirve para alentar el “vano anhelo” de su restauración. El comienzo de la historia es para Kant algo tan alejado de toda quimera como lo es la pura y bruta animalidad. La verdadera historia –la historia de la lenta y difícil humanización del hombre, es decir, de su auto constitución en un ser moral y libre– comienza con el primer paso desde esta animalidad hacia la moralidad o, lo que es lo mismo, con la irrupción de la libertad, que saca al hombre de la existencia meramente instintiva propia del estado puro de naturaleza. Pero con la libertad llega no sólo el bien sino también el mal y, según la enumeración de Kant, “la discordia”, “la propiedad del suelo”, “la desigualdad entre los hombres, el “constante peligro de guerra”, “la más abyecta esclavitud” y “los vicios”. Tan desolador es este panorama que Kant, en el mismo ensayo, debe hacer grandes esfuerzos para combatir aquel “descontento con la Providencia” y la desesperanza a que toda esta evidencia puede llevar. Finalmente está, si bien “en un horizonte muy lejano”, el “fin final” de la historia y de la naturaleza humana, el estado de perfección o el Reino de Dios sobre la tierra, pero la descripción de Kant del mismo es un verdadero anticlímax: se trata de la moralidad y la legalidad, del hombre que vive de acuerdo al imperativo categórico y ata definitivamente su animalidad con las cadenas de una conducta moral voluntariamente asumida. Esto está, obviamente, a años luz de los sueños mesiánicos de la mayoría de los partidarios más utópicos de la idea del progreso acerca del advenimiento de una sociedad de total libertad, hermandad y comunidad. Nada hay en Kant que de manera alguna se acerque al delirio de los “espíritus libres” del milenarismo medieval, al “hombre nuevo” del comunismo venidero o al sueño nazi del Tercer Reich como una comunidad superior en base a una “raza superior”.




RENE DESCARTES
Descartes trató de aplicar a la filosofía los procedimientos racionales inductivos de la ciencia, y en concreto de las matemáticas. Antes de configurar su método, la filosofía había estado dominada por el método escolástico, que se basaba por completo en comparar y contrastar las opiniones de autoridades reconocidas. Rechazando este sistema, Descartes estableció: “En nuestra búsqueda del camino directo a la verdad, no deberíamos ocuparnos de objetos de los que no podamos lograr una certidumbre similar a las de las demostraciones de la aritmética y la geometría”. Por esta razón determinó no creer ninguna verdad hasta haber establecido las razones para creerla. El único conocimiento seguro a partir del cual comenzó sus investigaciones lo expresó en la famosa sentencia: Cogito, ergo sum, “Pienso, luego existo”. Partiendo del principio de que la clara consciencia del pensamiento prueba su propia existencia, mantuvo la existencia de Dios. Dios, según la filosofía de Descartes, creó dos clases de sustancias que constituyen el todo de la realidad. Una clase era la sustancia pensante, o inteligencia, y la otra la sustancia extensa, o física.




martes, 1 de mayo de 2012

TIPOS DE NARRACIÓN

                                                         NARRACIÓN
La narración es el Resultado de la acción de narrar, de referir lingüística o visualmente una sucesión de hechos que se producen a lo largo de un tiempo determinado y que, normalmente, da como resultado la variación o transformación, en el sentido que sea, de la situación inicial.
1.—La otra mañana fui al parque con mi tío. A su lado se sentaron dos señoras muy gordas, con una niña y un chico.

La niña se puso a saltar a la comba mirándome; de tanto mirarme, siempre se equivocaba y no podía llegar a aquello de "cuartana, color de manzana...". Una vez dijo muy bajito:
-¿Quieres jugar conmigo?
Y yo lo oí y dije:
-Sí, sí. Jugaremos al molino.
Cogidas las manos, empezamos a dar vueltas... "El molino, lleno de agua, y la rueda, anda que anda, anda que anda...".
Hasta que se me fue la cabeza y me tuve que sentar en el suelo, ¡con una angustia en el estómago!...

2.—El muchacho obedeció cerrando la puerta con suavidad. Luego se acercó a la pared de libros y miró con precaución al otro lado. Allí estaba sentado, en un sillón de orejas de cuero desgastado, un hombre grueso y rechoncho.

YO.—Pensé en decirle «te amo» pero el miedo, o yo qué sé, no me lo permitió. Salió desbordando ira y no miró atrás. Corrí detrás, le miré con auténtica vergüenza y, con vano raziocinio, me acerqué a su rostro velozmente y le planté un beso. Se pasmó un instante. Luego sonrió y dijo: «¡Lo debiste hacer hace tiempo…!»



DESCRIPCIÓN:

Es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son las personas, los lugares o los objetos. La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se narran. Muchas veces, las descripciones contribuyen a detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.

1.—Es un bosque, donde se ve un lago y una barca. Hay árboles muy altos y frondosos. También la hierba es abundante, y verde. Como se ve, es un sitio plano, no tiene ni rocas ni montañas cerca. Al fondo hay mucha niebla, pero se pueden ver claramente una serie de montañas, y de árboles muy juntos que forman, un bosque.

2.—El ambiente no es muy cálido, aunque tampoco es frío, porque como se ve, el cielo no esta muy tapado de nubes, aunque ay unas pocas.

No ay ruido porque tampoco hay coches ni gente, claro, solo se oyen los pájaros y el ruido de las ramas de los árboles cuando chocan a causa del viento, que hacen que se esté tranquilo.YO.—Su rostro ahíto de pulcritud, elegancia y limpieza. Visibles llagas en el cuello, el pecho y la espalda; obvias laceraciones causadas por agresión física de aquel hombre. Ojos llenos de candor. Evidentemente de cuerpo es inocente, pero de alma es culpable.



EXPOSICIÓN:

Es la explicación y desarrollo de un tema con el propósito de informar rigurosa y objetivamente sobre él.

1.—En todos los tiempos, en todas las culturas ha sido constante el anhelo del ser humano por alcanzar la felicidad. Todos aspiramos a la felicidad y la buscamos de mil maneras. ¿Lograremos encontrarla?

Buscamos la felicidad en los bienes externos, en las riquezas, y el consumismo es la forma actual del bien máximo. Pero la figura del "consumidor satisfecho" es ilusoria: el consumidor nunca está satisfecho, es insaciable y, por tanto, no feliz. Podemos buscar la felicidad en el triunfo, en la fama, en los honores. Pero ¿no es todo eso sino pura vanidad, en definitiva nada o casi nada? Otro modo de búsqueda de la felicidad es la autocomplacencia: así, el goce del propio placer, el deseo de perfección o la práctica de la virtud.

2.—Aspiramos a la felicidad, pero aspirar no es lo mismo que "buscar" y, todavía menos, que "conquistar", ni fuera ni dentro de nosotros mismos. La felicidad es un don, el don de la paz interior, espiritual, de la conciliación o reconciliación con todo y con todos y, para empezar y terminar, con nosotros mismos.

Para recibir el don de la felicidad el talante más adecuado es, pues, el desprendimiento: no estar prendido a nada, desprenderse de todo. La felicidad, como el pájaro libre, no está nunca en mano, sino siempre volando. Pero tal vez, con suerte y quietud por nuestra parte, se pose, por unos instantes, sobre nuestra cabeza.

YO.—La sociedad de doble moral: Es quien por una parte marca culpable e indecente una acción, cuando por otra parte, la practican.



ARGUMENTO:

Prueba o razón para justificar algo como verdad o como acción razonable; la expresión oral o escrita de un raciocinio.

1.—Las encuestas dan por ganador a Obama.

2.—Los cambios climáticos están afectando la agricultura.

YO.—Me atraes por ser quien eres, por actuar sin prestar atención a las nimias opiniones.

Tipos de discursos

<center>Narracion</center>

Narrar es contar. La narración es un tipo de texto en el que se cuentan hechos reales o imaginarios. Al abordar el análisis de los textos narrativos es necesario estudiar la hitoria y las acciones que la componen (argumento), los personajes que las llevan a cabo, el tiempo y el espacio donde se desarrollan, cómo se ordenan todos estos elementos (estructura) y desde qué punto de vista se cuentan.

Ejemplo:
Quien admire la rosa por su belleza, que se acuerde de la herida de Afrodita.
Amaba, en efecto, la diosa a Adonis, pero, a su vez, Ares también estaba enamorado de ella, y la diosa ofrecía a Adonis la misma disposición que Ares mostraba a Afrodita. Un dios estaba enamorado de una diosa, y una diosa perseguía a un hombre; la pasión era igual, aunque difería el género. Ares, a causa de los celos, quería eliminar a Adonis, por considerar la muerte de Adonis como disolución del amor. Así pues, Ares ataca a Adonis. La diosa, al enterarse del acto, se apresuraba a socorrerlo y, cayendo en un rosal a causa de su precipitación, chocó con sus espinas y con ellas se atraviesa la planta del pie; pero la sangre que brotaba de la herida cambió el color de la rosa en su propio aspecto, y la rosa, que al principio había sido blanca, transformó su apariencia en la que ahora en ella se contempla.



<center>Descripcion</center>

Describir es representar la realidad mediante palabras. Muchas veces se ha definido como pintura verbal.
Si la historia en la narración se desarrolla como un proceso temporal, el contenido de la descripción detiene el transcurso del tiempo para observarlos detalles de un objeto, una persona o un entorno como si de una pintura se tratara.
La descripción es un modo de organización del contenido de un texto que está constituido por tres actividades: nombrar la realidad (definir la realidad) situarla en el espacio y el tiempo y calificarla (calificar es una forma de tomar partido, por eso toda calificación implica subjetividad). La intención del autor y la finalidad que el autor desea alcanzar con el texto señalan las diferencias entre los dos tipos de descripción.

Ejemplo:
La casa no me gustó desde que llegué a ella. La madre de mi compañero era una señora que andaba siempre recomendando silencio. Los criados eran serios y tristes. Hablaban como en secreto y se deslizaban por las piezas enormes como sombras. Las alfombras absorbían los ruidos y las paredes tenían retratos de hombres graves, de caras apretadas por largas patillas…

viernes, 6 de abril de 2012

Exposición

(Aún en espera de que mi compañero Luis Alan Prado suba el video, y asi poder publicarlo junto con la información)

Austrias y Borbones.


Hace 300 años, uno de los paises mas poderosos era españa. Los españoles gobernaban territorios que se encontraban en Europa, América, Asia y África. Por eso, se suele hablar de Monarquía Hispánica para referirnos a la España de aquella época. Los soberanos que reinaron en España entre 1516 y 1700 pertenecían a una familia, la Casa de Habsburgo, más conocida por los españoles como dinastía de los Austrias. La Casa de Habsburgo gobernó también en el Sacro Imperio (1438-1806) y en Austria (1279-1918).

EL REINADO DE CARLOS I (1516-1556)
 Felipe I el Hermoso y su mujer Juana I (que pasaría a la historia como Juana la Loca) se convirtieron en reyes de Castilla en 1504. Felipe era hijo del emperador Maximiliano I, y Juana era hija de los Reyes Católicos españoles. Su primer hijo nació en Gante (en la actual Bélgica) y recibió el nombre de Carlos. En 1516, Carlos llegó a España para tomar posesión de la herencia de sus abuelos, los Reyes Católicos, convirtiéndose así, para los españoles, en el rey Carlos I. De este modo, comenzaba la dinastía de los Austrias españoles. En 1519, falleció su abuelo Maximiliano I, y Carlos fue elegido también emperador, con el nombre de Carlos V.
La política de Carlos I (o Carlos V) estuvo dirigida, sobre todo, por una idea: conservar el Imperio cristiano. Para ello luchó contra el poderoso Imperio otomano (que era musulmán y estaba en la actual Turquía) y contra el protestantismo, siendo este enfrentamiento con los protestantes lo que acabó dividiendo Europa.


EL REINADO DE FELIPE II (1556-1598)

Felipe II era hijo de Carlos I. Fue el monarca más poderoso de su tiempo. Su política siguió los mismos principios que la de su padre, es decir, luchar contra los enemigos del catolicismo: los protestantes y los musulmanes. ¿Quieres conocer algunos momentos importantes de su reinado?
Batalla de San Quintín (1557).
Las tropas de España y del Sacro Imperio derrotaron a las de Francia. Guerra de los Países Bajos (desde 1566). Las provincias del norte de los Países Bajos españoles, que eran protestantes, se levantaron contra Felipe II. Comenzó una guerra que duraría más de ochenta años. En 1579, esas provincias pasaron a llamarse Provincias Unidas. Rebelión de los moriscos (1568-1571). Los moriscos de las Alpujarras de Granada (descendientes de los musulmanes que habían vivido allí durante la edad media) se sublevaron. Tres años después, esta rebelión fracasó. Batalla de Lepanto (1571). Una flota de diversas naciones cristianas (la Liga Santa), liderada por España, derrotó a los barcos del Imperio otomano. Incorporación de Portugal (1581). Felipe II era nieto del rey portugués Manuel I el Afortunado. Por eso, reclamó el trono de este reino y lo incorporó a sus dominios. Desastre de la Armada Invencible (1588). En 1585, Inglaterra decidió ayudar a las Provincias Unidas en su guerra contra España. La reacción de Felipe II fue intentar invadir Inglaterra. Formó, para ello, una gran Armada, tan grande que parecía Invencible; pero sufrió una grave derrota.


EL REINADO DE FELIPE III (1598-1621)

 Felipe III era hijo de Felipe II. El nuevo soberano delegó el gobierno de sus reinos en personajes de su confianza. Esos consejeros, conocidos como validos, alcanzaron gran poder y llegaron a ser como los primeros ministros de hoy en día. Felipe III tuvo dos validos: el duque de Lerma y el duque de Uceda.
Durante el reinado de Felipe III, España vivió un periodo de relativa tranquilidad exterior. Esa etapa de paz fue posible por dos hechos:
Paz con Inglaterra
(1604). Tregua de los Doce Años (1609) con las Provincias Unidas. Pero, en 1618, aquel periodo de paz finalizó. Ese año comenzó la guerra de los Treinta Años, que duró hasta 1648 y afectó a gran parte de Europa. España luchó al lado de los Habsburgo austriacos (recuerda que, como dijimos al principio, eran familiares de los reyes españoles).


EL REINADO DE FELIPE IV (1621-1665)

 Felipe IV era hijo de Felipe III. Durante gran parte de su reinado, el gobierno estuvo en manos del conde-duque de Olivares, que fue valido del rey desde 1621 hasta 1643.
El conde-duque de Olivares emprendió una serie de reformas para intentar que todos los reinos de la Corona española colaboraran en los esfuerzos económicos y militares del país. Sus intentos fracasaron por las numerosas crisis que vivió la Monarquía en este tiempo:
Guerra de los Treinta Años.
Guerra de los Países Bajos (al finalizar la Tregua de los Doce Años en 1621, la guerra comenzó de nuevo). Guerra con Francia (desde 1635). Rebelión de Cataluña (desde 1640). Rebelión de Portugal (desde 1640). Rebeliones de Nápoles y Sicilia (1647).
Como resultado de todos esos problemas, la Monarquía Hispánica inició su fase de decadencia. Los ejércitos españoles (los Tercios, hasta entonces, invencibles) comenzaron a ser derrotados en los campos de batalla europeos. La Corona no podía soportar los gastos que suponían tantos frentes. Algunas de sus consecuencias fueron:
Tratado de Münster (1648).
Puso fin a la guerra de los Países Bajos. España reconoció la independencia de las Provincias Unidas. Paz de los Pirineos (1659). Puso fin a la guerra con Francia. España perdió territorios. Independencia de Portugal. Aunque España no lo reconocería hasta 1668, la rebelión iniciada en 1640 supuso la independencia de Portugal.


EL REINADO DE CARLOS II (1665-1700)

Carlos II era hijo de Felipe IV. El proceso de decadencia española culminó durante su reinado. Como ya señalamos antes, España reconoció la independencia de Portugal en 1668. De este modo, España dejó de ser la principal potencia de Europa, y fue superada por Francia. Carlos II, que no tuvo hijos, dejó como heredero a Felipe de Anjou (Felipe V), nieto de Luis XIV de Francia y de María Teresa de Austria (hija de Felipe IV). La corona española pasó, así, a otra dinastía: la de los Borbones.


DINASTÍA BORBÓNICA:


Felipe V gobernó desde el año 1700 a 1724, primero con consejeros franceses, luego desplazados por españoles ilustrados, sucediéndole Luis I por un breve período y reasumiendo su mandato el primero, hasta 1746. En dicho año el trono español fue ocupado por Fernando VI, quien gobernó hasta 1759, sucediéndole, Carlos III hasta 1788 Y Carlos IV hasta 1808.
La política borbónica puso fundamental énfasis en fortalecer el estado absolutista y someter a los grupos que cuestionaran la autoridad real, ya sea la iglesia o los grupos rebeldes de las colonias.
La dinastía borbónica, se continuó con Fernando VII que gobernó desde 1808 hasta 1833, Isabel II desde 1833 hasta 1868.
Entre 1873 y 1874, se instauró la primera república española. En 1875, se produjo la RESTAURACION BORBONICA, y asumió el mando Alfonso XII quien gobernó durante una década. Entre 1886 y 1931, el trono fue ocupado por Alfonso XIII. En 1931 se instaló la segunda república. Entre 1936 y 1939, se produjo la guerra civil española que desembocó en el gobierno dictatorial de Franco, y en 1975, se produjo la llamada TRANSICION ESPAÑOLA, que la llevó hacia un estado de derecho y asumió Juan Carlos I, actual rey de España.

Tipos de discurso

Narración

Narrar es contar. La narración es un tipo de texto en el que se cuentan hechos reales o imaginarios. Al abordar el análisis de los textos narrativos es necesario estudiar la historia y las acciones que la componen (argumento), los personajes que las llevan a cabo, el tiempo y el espacio donde se desarrollan, cómo se ordenan todos estos elementos (estructura) y desde qué punto de vista se cuentan.

Ejemplo:

La otra mañana fui al parque con mi tío. A su lado se sentaron dos señoras muy gordas, con una niña y un chico.
La niña se puso a saltar a la comba mirándome; de tanto mirarme, siempre se equivocaba y no podía llegar a aquello de "cuartana, color de manzana...". Una vez dijo muy bajito:
-¿Quieres jugar conmigo?
Y yo lo oí y dije:
-Sí, sí. Jugaremos al molino.
Cogidas las manos, empezamos a dar vueltas... "El molino, lleno de agua, y la rueda, anda que anda, anda que anda...".
Hasta que se me fue la cabeza y me tuve que sentar en el suelo, ¡con una angustia en el estómago!..

Descripción

Describir es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son las personas, los lugares o los objetos, para el que lo lea o escuche se la imagine como si la estuviera viendo. La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se narran. Muchas veces, las descripciones contribuyen a detener la acción y preparar el escenario de los hechos que siguen.

Ejemplo:

Tenemos un salon amplio con pisos de ceramica muy brillantes, grandes ventanas cubren el lado derecho del salon y al otros extremo, el izquierdo, colgamos varios afiches con distinta info. El salon cuenta con luz electrica y gas para estufas, tambien tenemos 2 ventiladores de techo aunque tambien tenemos aire acondicionado pero gasta mucha energia. Contamos con 60 sillas y 40 mesas, tenemos un pizarron enorme que ocupa casi toda la pared frontal. Tambien tenemos un mueble donde guardamos libros y utiles, Volviendo al salon, este esta pintado de celeste en las paredes y blanco el techo. es muy comodo y espacioso para todos. Cerca del pizarron se encuentra el escritorio de la profesora. Otra cosa que tenemos son plantas colgadas a la pared y cuadros. y tambien tenemos una bandera patria.

Exposición

Una exposición es un acto de convocatoria, generalmente público, en el que se exhiben colecciones de objetos de diversa temática (tales como: obras de arte, hallazgos arqueologicos, instrumentos de diversa índole, maquetas de experimentos cientificos, maquetas varias,temas de debate, etc.), que gozan de interés de un determinado segmento cívico o militar o bien es masivo o popular. Una exposición permanente, organizada y estructurada generalmente histórica o costumbrista constituye una institución llamada museo. Exposición, es también referido al acto en el que una persona habla, expone o desarrolla un relato ante un auditorio

Argumento

Un argumento es una serie de afirmaciones conectadas entre sí con el objetivo de establecer una determinada proposición. De los muchos tipos de argumentos que existen, trataré aquí los argumentos lógicos deductivos realizados en lógica booleana. La lógica booleana (de Boole) es aquélla con la cual estamos más familiarizados, en la cual existen dos posibilidades al considerar la veracidad de una proposición: verdadero o falso. También se la conoce, por esto, como lógica binaria. Un argumento lógico se construye con proposiciones, o sea, frases que afirman una determi­nada cosa. Un argumento deductivo contiene una o más proposiciones llamadas premisas que son los pre-supuestos del argumento, o sea, lo que se asume como verdadero para poder deducir el resto. La proposición que se deduce de las premisas se denomina conclusión. 

Ejemplo:

Todos los hombres son mortales

ABSTRACT


Es una tesis, un sumario o resumen que informa especificamente de los contenidos y alcances de una propuesta de invetigacion sea esta parte de un informe final, de una tesis u otro tipo de documento a fin.
Mantiene internamente la estructura básica de informacion cientificamente valida, es decir, da cuenta del problema central de investigacion y de las hipotesis como asi tambien de los objetivos generales y la fundamentacion teorica que validara el proceso de pesquisa. Su extension es de 500-600 palabras y el estilo de redaccion es declarativa.